Correa FJM , Garcia DA , Botbol A , Chiesa MJ
El método de evaluación de competencias por medio de reactivos de opción múltiple (ROM) tiene su origen a principios de siglo XX. El escenario de su creación fue la Primera Guerra Mundial donde se utilizó para valorar las capacidades de los futuros reclutas. A los pocos años de su creación se convirtió en una herramienta controversial. Sin embargo, eso no impidió que sea velozmente adoptada por una enorme proporción de la comunidad educativa en todos los niveles practicables. Las razones son múltiples: es un sistema estandarizado, que evita errores, es justo y rápido de corregir. Las críticas, por otro lado, destacan su falta de validez, confiabilidad y su capacidad de evaluar únicamente niveles cognitivos bajos. Independientemente de sus características intrínsecas, es indiscutible que el método de evaluación mediante ROM se encuentra profundamente embebido en la realidad diaria de la enseñanza, y especialmente en la valoración de conocimientos sobre las ciencias de la salud.
Con el correr del tiempo se generaron diversos mitos en torno a este polémico método de evaluación. Uno de los más populares es que no se deben cambiar las respuestas en las pruebas objetivas porque las reacciones iniciales son intuitivamente más precisas que las respuestas posteriores. Sin embargo, diversos estudios a lo largo del tiempo han demostrado que el cambio de respuesta en los exámenes de ROM es beneficioso para los examinados. En una revisión de 33 estudios relacionados con el cambio de respuesta se encontraron resultados similares.
A pesar de esto, todavía prevalece la falsa creencia común de que el cambio de respuesta da como resultado un mayor número de errores. Probablemente, una de las causas de persistencia de este fenómeno se deba en parte a un sesgo de la memoria producto del pensamiento contrafactual y la ficción de la primera impresión. Las frustraciones que siguen al cambio de una respuesta correcta a una incorrecta hacen que estos casos sean más memorables y, por lo tanto, sean interpretados como más comunes.
Hoy, en la era digital, surgen nuevas interrogantes. La posibilidad de utilizar equipos informáticos y las amplias variables en el diseño de presentación de los datos en pantalla permite dinámicas que antes eran impracticables. Esta nueva realidad amplia el antiguo debate sobre los cambios de respuesta en los instrumentos de evaluación objetiva.
Objetivos
El objetivo de la presente investigación es conocer la percepción actual de los alumnos sobre el tema en cuestión, así como también examinar los efectos de cambio de respuestas en evaluaciones realizadas durante el internado anual rotatorio de la carrera de Medicina de la Universidad Abierta Interamericana. Mediante el uso de un sistema informático de evaluación, que registra con detalle los cambios realizados, se logró eliminar la naturaleza subjetiva de investigaciones previas en las que se utilizaron métodos manuales para el relevamiento de datos.
Material y metodos
Fase I: Obtención y análisis de datos relacionados con la percepción respecto al cambio de respuesta mediante una encuesta administrada a 87 alumnos pertenecientes al internado anual rotatorio de la Carrea de Medicina. Fase II: Obtención y análisis de los cambios de respuesta en 19.164 reactivos en contexto de evaluaciones sumativas correspondientes a 278 alumnos en 6 exámenes de opción múltiple administrados durante el internado anual rotatorio de la Carrea de Medicina.
Resultados
Fase I: El 72,4% de los alumnos encuestados percibe al cambio de respuestas como una práctica que impacta negativamente en la calificación general, mientras que el 18,4% indica que el cambio es positivo. Fase II: El análisis de los datos puso de manifiesto resultados consistentes con investigaciones previas. El índice de cambio en los 6 exámenes administrados se mantuvo entre 2,3% y 4,4% donde se observó una relación directa entre cantidad total de cambios y performance general. Del total de cambios de respuesta registrados 39,79% fueron beneficiosos, 34,08% neutros y 26,13% perjudiciales, afectando de manera negativa a 48 examinados (17%) y de manera positiva a 119 examinados (42,8%).
Conclusiones
Los alumnos subestiman el cambio de respuesta y deben ser informados sobre los beneficios de esta conducta. Se recomienda no desanimar a los mismos en este aspecto, especialmente cuando se trate de preguntas complejas que requieren una consideración cuidadosa y existan dudas razonables. Adicionalmente, el hecho de promover la revisión de las respuestas permite fomentar el pensamiento crítico, así como también los procesos de aprendizaje metacongitivos que permiten asegurar el control sobre el conocimiento.
En mi caso en particular cambio la respuesta en muy pocas ocasiones; considero que el examen de opción múltiple se hace como con tres respuestas, las que te dan certeza y no se repasan mas, las que no sabes y apelas a la suerte y las que se revisan para comprender mas la consigna.